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La población refugiada saharaui en los campamentos en Tinduf (Argelia), las personas desplazadas por la crisis venezolana, o aquellas que huyen del conflicto sirio desde hace más de nueve años son los contextos priorizados por la ayuda humanitaria española dedicada a las crisis que padecen las poblaciones refugiadas o desplazadas. El impacto de la pandemia por COVID-19 para las poblaciones más vulnerables afectadas por crisis, centra en la actualidad el esfuerzo de la Acción Humanitaria española. 

En total la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) aportó en 2019, a través de su Oficina de Acción Humanitaria, 12.271.073 euros – de un total de 44.61 millones de euros destinados a Acción Humanitaria- para mejorar las condiciones de vida de las personas refugiadas, migrantes o desplazadas, dependen en su mayoría de la ayuda humanitaria internacional. 

El grueso de la ayuda humanitaria, gestionada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se canalizó en 2019 a través de organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) -que tuvo una financiación por parte de la AECID de 3,52 millones de euros-, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o el Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre otras; además de ONGD, especialmente con aquellas con las que la AECID mantiene convenios de emergencia.

De este modo, la Acción Humanitaria española dio respuesta a las crisis que sufren las personas refugiadas sirias, principalmente en Líbano -con una financiación de 1.425.000 euros- , a las personas migrantes y refugiadas venezolanas -fundamentalmente en los países de acogida de la región-, y a la población refugiada saharaui en Argelia -un total de 5.527.255 euros; pero también a las poblaciones rohingyas en Bangladesh, las refugiadas eritreas en Etiopía, las personas desplazadas por la  violencia en el norte de Centroamérica y a aquellas afectadas por los conflictos en Níger y Mali y Burkina Faso.  

La Oficina de Acción Humanitaria de la AECID canaliza, además, parte de sus fondos a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) que dan una respuesta coordinada a crisis humanitarias en todo el mundo para atender a las personas más vulnerables, entre ellas, las refugiadas, desplazadas o migrantes.

CRISIS AGRAVADAS POR LA COVID-19

La Oficina de Acción Humanitaria de la AECID ha reorientado sus esfuerzos, desde marzo de este año, a paliar las consecuencias de la pandemia en las poblaciones ya afectadas por contextos humanitarios. Las poblaciones refugiadas han sido objeto de especial atención con la activación de convenios de emergencia con ONGD. En lo que va de año, la AECID ha activado convenios para personas refugiadas de Venezuela, Níger y Palestina por un valor total de 189.000 euros.

Mientras, la Agencia en alianza con diez Comunidades Autónomas, aprobó destinar este año 500.000 euros a las personas refugiadas saharauis en Argelia para dar respuesta al impacto de la pandemia en la seguridad alimentaria de esta población.

Asimismo, la organización el pasado 26 de mayo, por parte España y la UE de la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos supuso un hito importante ya que consiguió sumar compromisos de más de 2,5 mil millones de euros, incluyendo 335 millones de acción humanitaria internacional.

Los objetivos de la Conferencia eran sensibilizar a la comunidad internacional sobre esta crisis sin precedentes, movilizar recursos para ayudar a la población desplazada y a las principales comunidades de acogida, abordar la deteriorada situación creada por el COVID-19 y posibilitar un compromiso mayor y mejor coordinado de los actores clave.

La Cooperación Española tuvo un papel muy activo en la organización y concretó un compromiso humanitario en 2020 de un total de 12 millones de euros.  Nueve de los 12 millones se destinarán, a través de ACNUR, a paliar las dificultades de refugiados y migrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú y a apoyar la Plataforma Interagencial Regional; los tres restantes a mejorar las condiciones de vida de desplazados internos y retornados dentro de Venezuela.

EL 1% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

El último informe anual publicado ayer por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pone de manifiesto un nuevo récord en personas que han huido de sus hogares, 79,5 millones, aproximadamente el 1% de la población mundial. Se trata de la cifra más alta recogida por el organismo desde que recopila estas estadísticas. Entre los países con mayor número de refugiados, ACNUR señala Siria, con aproximadamente 5,5 millones de personas refugiadas fuera del su país y 6.7 millones de desplazados internos, y Venezuela con más de cinco millones.

 

​Asentamiento de personas refugiadas sirias en el Valle de la Bekaa (Líbano). Foto: Miguel Lizana/AECID